Desarrollar un plan de análisis metalográfico personalizado requiere un enfoque sistemático que se alinee directamente con las características del material, los procesos de fabricación y los requisitos de rendimiento. En Neway, recomendamos un marco colaborativo que transforme la metalografía de una inspección genérica en una poderosa herramienta de diagnóstico adaptada a su aplicación específica.
La base de un plan eficaz comienza con articular claramente lo que se necesita descubrir o validar.
Análisis de fallos: Al investigar una falla, el plan se centra en el origen de la fractura, buscando defectos como inclusiones, microgrietas o microestructuras anormales que puedan haber causado el fallo.
Validación de procesos: Para verificar un proceso de fabricación —como la eficacia del tratamiento térmico en piezas mecanizadas CNC en un componente de mecanizado CNC de acero inoxidable—, el plan se enfoca en características específicas como el tamaño de grano, la transformación de fase y la profundidad de capa.
Certificación de calidad: Para el control de calidad rutinario, el plan puede ser una verificación estandarizada en función de los criterios de aceptación definidos por normas internacionales como la ASTM E112 para el tamaño de grano.
El propio material dicta las técnicas de preparación y examen.
Tipo de material: El enfoque del análisis difiere significativamente entre una aleación blanda de mecanizado CNC de aluminio, una pieza difícil de atacar químicamente de mecanizado CNC de titanio o un componente de mecanizado CNC de superaleaciones basado en materiales refractarios. Esto determina los reactivos y métodos de pulido adecuados.
Proceso de fabricación: El plan debe tener en cuenta la historia de la pieza. ¿Fue fundida, forjada o producida mediante mecanizado de precisión? Este historial nos indica dónde buscar defectos específicos del proceso, como porosidad, segregación o capas de deformación.
Un plan enfocado especifica las ubicaciones exactas de la muestra que deben analizarse.
Uniones soldadas: Para ensamblajes soldados, el plan incluirá el metal base, la zona afectada por el calor (HAZ) y el metal de soldadura para verificar los cambios microestructurales y los defectos.
Componentes críticos de superficie: Para piezas que requieren propiedades superficiales específicas, el plan se centra en la región subsuperficial. Esto es crucial para validar tratamientos superficiales como el nitrurado, el secreto para piezas CNC más duras y resistentes al desgaste o el servicio de anodizado CNC de aluminio.
Zonas de alto esfuerzo: Para componentes de los sectores de aeronáutica y aviación o generación de energía, el análisis debe centrarse en concentradores de tensión geométricos como filetes y orificios.
Un plan está incompleto sin definir métricas de éxito.
Referenciar normas internacionales: El plan debe especificar el cumplimiento de estándares como ASTM E3 para la preparación de muestras, ASTM E112 para el tamaño de grano y ASTM E45 para la clasificación de inclusiones. Esto garantiza que los resultados sean objetivos y reconocidos globalmente.
Definir límites cuantitativos: En lugar de una descripción vaga como “estructura de grano fino”, el plan debe especificar “Número de tamaño de grano ASTM 8 o superior”. Para un componente de dispositivo médico, puede definirse una tolerancia cero para ciertos tipos de inclusiones.
Finalmente, el plan metalográfico no debe existir de forma aislada.
Correlacionar con ensayos no destructivos (END): El plan puede diseñarse para validar los hallazgos de pruebas no destructivas. Por ejemplo, una indicación sospechosa de una prueba de líquidos penetrantes puede ser seccionada y examinada metalográficamente para identificar la causa raíz.
Apoyar el prototipado y la producción: Para una corrida de prototipado CNC, el plan verifica el material y el proceso antes de pasar a fabricación de bajo volumen o producción en masa.
Siguiendo este enfoque estructurado, co-desarrollamos un plan de análisis metalográfico que proporciona datos precisos y procesables. Esto le permite validar con confianza sus materiales y procesos, mitigar riesgos y garantizar la fiabilidad y el rendimiento de su producto final.