La integridad de sus componentes es primordial, y es una preocupación válida y crítica determinar si los procesos de inspección estándar podrían comprometer sus propiedades materiales. La respuesta corta es que, aunque muchos métodos de inspección modernos son totalmente no destructivos y seguros, el riesgo de degradación del material depende en gran medida de la técnica de inspección específica y de la composición del material de la pieza. Una comprensión integral de estas interacciones es esencial para proteger su inversión.
Muchos métodos de inspección se clasifican como Ensayos No Destructivos (NDT) porque no alteran la pieza de ninguna manera. En general, son seguros para todos los materiales, incluidos los plásticos sensibles y las superficies acabadas.
Métodos como la inspección visual manual, las máquinas de medición por coordenadas (CMM) y el escaneo láser 3D son completamente no invasivos. No implican contacto químico, térmico ni físico significativo que pueda estresar el material. Esto los hace ideales para verificar las dimensiones y la calidad superficial de componentes provenientes de nuestro servicio de mecanizado de precisión sin ningún riesgo.
La tomografía computarizada utiliza rayos X para crear un modelo volumétrico 3D. Para la mayoría de los plásticos y metales de ingeniería utilizados en sectores como la automoción o los productos de consumo, la dosis de radiación de una sola exploración es insignificante y no induce degradación medible ni radiactividad residual.
Algunas técnicas, aunque no destructivas en el sentido de que no alteran físicamente la pieza, pueden afectar ciertas propiedades materiales o acabados superficiales.
Inspección por penetrante fluorescente (FPI): Este método implica aplicar un penetrante químico de baja viscosidad para detectar grietas superficiales. Para muchos metales, esto es inofensivo tras una limpieza adecuada. Sin embargo, en plásticos porosos como algunos grados de nylon (PA – poliamida) o ciertas mezclas de ABS, los productos químicos pueden ser absorbidos, provocando hinchazón, manchas o una reducción de la resistencia mecánica. El proceso de limpieza también puede degradar las superficies.
Máquinas de medición por coordenadas (CMM) con alta fuerza: Aunque las sondas táctiles estándar de CMM son muy suaves, una fuerza excesiva en materiales blandos puede dejar leves marcas de contacto. Esto es especialmente relevante para componentes delicados de mecanizado CNC de plástico o superficies altamente pulidas. Es fundamental utilizar puntas de sonda adecuadas y una baja fuerza de medición.
Ensayos ultrasónicos (UT): El UT estándar requiere un acoplante (gel o agua) para transmitir las ondas sonoras. Si este líquido queda atrapado en poros o es incompatible con el plástico —como ocurre con el policarbonato (PC)—, puede causar enturbiamiento o hidrólisis, lo que conduce a un debilitamiento con el tiempo.
Los plásticos son particularmente susceptibles a ciertos métodos de inspección debido a su estructura polimérica.
Ataque químico: Como se mencionó, los penetrantes y algunos disolventes de limpieza pueden causar fisuración por esfuerzo, disolución o hinchazón en muchos termoplásticos.
Degradación por rayos UV: Los métodos de inspección que utilizan luz ultravioleta (como el FPI), con exposiciones prolongadas, pueden iniciar fotodegradación en ciertos polímeros, provocando decoloración y fragilización.
Estrés térmico: Aunque poco frecuente en inspecciones estándar, los métodos que generan calor localizado pueden deformar o fundir plásticos con bajo punto de fusión.
Para mitigar cualquier riesgo, se desarrolla una estrategia de inspección adaptada según el material y la criticidad de su pieza.
La declaración del material es clave: Informarnos del material exacto, como PEEK (polieter éter cetona) o acetal (POM), nos permite seleccionar métodos de inspección compatibles.
Priorizar métodos sin contacto: Para piezas plásticas críticas, preferimos métodos sin contacto como la tomografía computarizada (CT) o el escaneo óptico 3D. Estos proporcionan datos completos sin interacción física ni química.
Validar el posprocesado: El riesgo no se limita a la inspección. Aseguramos que cualquier tratamiento superficial de piezas de aluminio mecanizadas por CNC o servicio de pulido de piezas CNC se realice antes de la inspección final, protegiendo la superficie terminada.
Usar muestras testigo: Para nuevos materiales o procesos, probar el método de inspección en una muestra testigo primero permite verificar su compatibilidad.
En conclusión, aunque la gran mayoría de los procesos de inspección son seguros, es esencial un enfoque proactivo y comunicativo. Comprendiendo las propiedades específicas de sus materiales —desde piezas de mecanizado CNC de titanio de alto rendimiento hasta plásticos sensibles—, podemos diseñar un protocolo de inspección que garantice la calidad sin comprometer la integridad del material de la que depende.