Desde una perspectiva de ingeniería y fabricación, el mecanizado del TC4 (Ti-6Al-4V, Grado 5) presenta un conjunto particular de desafíos y consideraciones en comparación con otras aleaciones de titanio, principalmente debido a su metalurgia específica, que se sitúa entre las familias alfa y beta. Las principales diferencias derivan de su composición, resistencia, propiedades térmicas y maquinabilidad resultante.
El TC4 es una aleación alfa-beta, con aluminio como estabilizador de la fase alfa y vanadio como estabilizador de la fase beta. Esta estructura equilibrada le otorga excelentes propiedades mecánicas generales. En contraste, los grados de titanio comercialmente puro (CP), como el Grado 2, son predominantemente alfa, lo que los hace más blandos, dúctiles y generalmente más fáciles de mecanizar, pero con menor resistencia. Las aleaciones beta, como Ti-15V-3Cr-3Sn-3Al (Ti-15-3), son más ricas en elementos estabilizadores de la fase beta. Estas aleaciones suelen mecanizarse en estado tratado en solución, donde son más dúctiles, pero pueden alcanzar una resistencia muy alta tras el envejecimiento, lo que aumenta la dificultad en las operaciones de mecanizado secundarias debido a su extrema dureza.
El TC4 se considera a menudo el punto de referencia en la maquinabilidad del titanio, aunque sigue siendo un material desafiante. Su alta resistencia (resistencia a la tracción ~900 MPa) y su capacidad de mantener esa resistencia a altas temperaturas generan elevadas fuerzas de corte y presión significativa sobre la herramienta. El principal problema es su baja conductividad térmica, que hace que el calor se concentre en la interfaz herramienta-pieza en lugar de ser evacuado con la viruta. Esto provoca un desgaste rápido de la herramienta, deformación plástica del filo de corte y endurecimiento por trabajo si los parámetros son incorrectos. En comparación con el titanio CP más blando, el TC4 exige herramientas más robustas, velocidades de corte más bajas y una refrigeración más agresiva. En comparación con aleaciones beta envejecidas como Ti-5Al-5V-5Mo-3Cr (Ti5553), el TC4 puede ser menos exigente, ya que las aleaciones beta envejecidas alcanzan resistencias superiores a 1100 MPa, haciéndolas extremadamente abrasivas y difíciles para las herramientas de corte.
La baja conductividad térmica, común a todas las aleaciones de titanio, es un factor crítico en el mecanizado del TC4. Sin embargo, su comportamiento específico de formación de virutas es distinto. El TC4 produce una viruta segmentada en forma de “diente de sierra”, resultado del corte adiabático. Aunque esto puede reducir teóricamente la energía total de corte, genera virutas finas y afiladas que presentan riesgo de enredarse y pueden impedir el flujo eficaz del refrigerante hacia la zona de corte. La evacuación efectiva de virutas es fundamental y, a menudo, requiere sistemas de refrigeración de alta presión y gran volumen a través del portaherramientas. Procesos como nuestro servicio de fresado CNC y servicio de torneado CNC están optimizados teniendo en cuenta estos parámetros. En contraste, el titanio CP más dúctil puede producir virutas largas y continuas, mientras que algunas aleaciones beta de alta resistencia pueden generar virutas más fragmentadas pero altamente abrasivas.
El mecanizado exitoso del TC4 requiere una estrategia dedicada. Las herramientas de carburo con geometrías afiladas, pulidas y recubrimientos especializados (por ejemplo, PVD AlTiN) son el estándar. La rigidez de la máquina, la pieza y la fijación es innegociable para combatir la tendencia del material a vibrar y generar chatter. El fresado trocoidal y el taladrado por impulsos (“peck drilling”) se emplean con frecuencia para gestionar el contacto de la herramienta y el calor. Para aleaciones aún más exigentes, como las del servicio de mecanizado CNC de superaleaciones, estas estrategias se llevan al límite y, a veces, se recurre a métodos no convencionales como el mecanizado por descarga eléctrica (EDM). Además, los tratamientos térmicos posteriores como el tratamiento térmico para mecanizado CNC pueden aplicarse al TC4 para aliviar tensiones, aunque este es un paso común en muchas aleaciones de titanio de alto rendimiento.
La elección de la aleación se determina fundamentalmente por la aplicación. El TC4, con su excelente equilibrio entre resistencia, peso, resistencia a la corrosión y biocompatibilidad, es la opción predeterminada para estructuras aeroespaciales y componentes de dispositivos médicos como implantes. Cuando se requiere una mayor resistencia estática o un mejor rendimiento a fatiga, se puede optar por una aleación beta como la Ti5553, aceptando la mayor dificultad de mecanizado. Para aplicaciones puramente resistentes a la corrosión donde la resistencia es menos crítica, el titanio CP, más fácil de mecanizar, es la opción económica. Nuestro servicio de mecanizado de precisión está equipado para manejar todo este espectro, seleccionando los parámetros y trayectorias óptimos para cada grado de titanio con el fin de garantizar la integridad de la pieza y la rentabilidad del proceso.