Seleccionar el recubrimiento de herramienta óptimo es un factor determinante crítico para el éxito en el mecanizado de aleaciones de titanio, ya que contrarresta directamente los principales desafíos del material: alta reactividad química, baja conductividad térmica y generación intensa de calor en el filo de corte. Los mejores recubrimientos funcionan como una barrera térmica, reducen la fricción y previenen el desgaste por adhesión y difusión.
Los recubrimientos por Deposición Física en Fase de Vapor (PVD) son universalmente preferidos para el titanio sobre los recubrimientos por CVD (Deposición Química en Fase de Vapor), debido a su menor temperatura de deposición, que preserva el filo afilado y la tenacidad del sustrato de carburo. Entre los recubrimientos PVD, el Nitruro de Titanio y Aluminio (AlTiN) se considera a menudo el estándar dorado. Su rendimiento superior proviene de su alto contenido de aluminio, que a altas temperaturas de corte se oxida para formar una capa estable de óxido de aluminio (Al₂O₃). Esta capa actúa como una excelente barrera térmica, reflejando el calor lejos de la herramienta y hacia la viruta. Esto es fundamental en el titanio, donde la gestión térmica es el factor más importante para prolongar la vida útil de la herramienta. Para mecanizados aún más exigentes o cuando el refrigerante es limitado, el nACo (AlTiN nanostructurado) proporciona una estructura más densa y dura con mayor resistencia a la oxidación.
Otros recubrimientos nitruros PVD eficaces incluyen el Nitruro de Aluminio y Titanio (TiAlN), un precursor del AlTiN que aún ofrece un buen rendimiento, y el Carbonitruro de Titanio (TiCN), que es muy duro y proporciona excelente resistencia a la abrasión, aunque con menor estabilidad térmica que el AlTiN. La aplicación de estos recubrimientos avanzados es una práctica estándar en nuestro servicio de mecanizado CNC de titanio para garantizar la fiabilidad del proceso.
Para operaciones donde el modo principal de fallo es la formación de filo recrecido (BUE) o la adhesión del material, un recubrimiento basado en Nitruro de Cromo (CrN) puede ser altamente eficaz. El CrN tiene un bajo coeficiente de fricción y excelentes propiedades antiadherentes, lo que ayuda a evitar que el titanio se suelde al filo de la herramienta. Para las aplicaciones más exigentes y de alta velocidad en aleaciones avanzadas, se utilizan recubrimientos compuestos o dopados, como el AlTiN con Silicio (AlTiSiN). La adición de silicio refina la estructura del recubrimiento, aumentando aún más la dureza y la estabilidad térmica respecto al AlTiN estándar.
Es fundamental comprender que ningún recubrimiento puede compensar un sustrato deficiente o una geometría de herramienta incorrecta. El sustrato de carburo debe ser tenaz y resistente al choque térmico para soportar los ciclos de calentamiento y enfriamiento en el mecanizado de titanio. La geometría de la herramienta debe estar diseñada específicamente para el titanio, con filos afilados, ángulos de ataque positivos y canales pulidos para reducir las fuerzas de corte y facilitar una evacuación suave de la viruta, un principio aplicado rigurosamente en nuestro servicio de fresado CNC y servicio de taladrado CNC para titanio.
Para mecanizado general de titanio (fresado, taladrado): Comience con una herramienta recubierta de PVD AlTiN. Ofrece la mejor protección térmica general y es la opción más versátil.
Para operaciones de alta velocidad o alta temperatura: Utilice nACo o AlTiSiN para máxima resistencia a la oxidación y dureza en caliente.
Para operaciones propensas a la adhesión (por ejemplo, roscado o roscado interno): Considere un recubrimiento basado en CrN para evitar la soldadura del material.
Regla universal: Siempre combine el recubrimiento con una configuración rígida, refrigerante de alta presión y parámetros optimizados. La experiencia inherente a un servicio de mecanizado de precisión garantiza esta sinergia para componentes críticos en industrias como la aeronáutica y aviación.