Determinar el punto preciso de reemplazo de una herramienta es una decisión económica y técnica crítica en el mecanizado CNC, ya que equilibra el costo de una herramienta de corte frente a los costos mucho mayores de piezas desechadas, tiempo de inactividad de la máquina o daños colaterales. No existe una respuesta universal única, ya que el grado de desgaste permitido depende del tipo de desgaste, la operación (desbaste o acabado), el material de la pieza de trabajo y la calidad requerida de la pieza. Sin embargo, las guías establecidas en la industria y la experiencia práctica proporcionan límites claros y accionables.
El criterio más común y objetivamente medible es el Desgaste del Flanco (VB). Para operaciones generales de desbaste, donde el acabado superficial y la tolerancia dimensional son secundarios frente a la tasa de eliminación de material, un desgaste de flanco de 0,030 pulgadas (0,76 mm) suele usarse como umbral para el reemplazo. Para operaciones de acabado, donde lograr tolerancias ajustadas y un acabado superficial superior es fundamental, este límite se reduce drásticamente a 0,010 - 0,015 pulgadas (0,25 - 0,38 mm). Esto es especialmente crítico en el servicio de mecanizado de precisión donde se requiere una precisión a nivel micrón. Superar estos límites en el acabado resulta en una degradación rápida de la calidad superficial, pérdida de control dimensional y un mayor riesgo de rechazo de la pieza.
Otra métrica clave es el Desgaste por Cráter (KT), que ocurre en la cara de ataque de la herramienta. Una regla práctica común es reemplazar la herramienta si la profundidad del cráter supera 0,004 pulgadas (0,1 mm) en herramientas de carburo, o si el cráter ha avanzado hasta comprometer la resistencia del filo de corte, lo que podría conducir a una falla catastrófica. En operaciones donde un acabado superficial tal como mecanizado es crítico, incluso un pequeño cráter puede ser inaceptable, ya que altera el flujo de viruta y puede afectar la integridad de la superficie.
Más allá de las dimensiones medidas, los signos visuales y auditivos son vitales. Una falla catastrófica, como astillado, fractura o deformación plástica del filo de corte, requiere un reemplazo inmediato. Una herramienta que comienza a producir un sonido agudo de chirrido o vibración indica un desgaste excesivo, lo cual provoca vibraciones y puede dañar tanto la pieza como la máquina. Este es un aspecto clave en procesos como el fresado CNC y el servicio de rectificado CNC, donde la estabilidad es esencial.
Un cambio notable en el color y la forma de las virutas también puede señalar un desgaste avanzado de la herramienta. En el mecanizado de acero, por ejemplo, cuando las virutas pasan de un color azul/marrón saludable a un color blanco plateado, puede indicar que la herramienta ya no corta de manera eficiente y, en su lugar, está frotando, generando calor excesivo. Del mismo modo, la aparición de una formación excesiva de rebabas en la pieza de trabajo es una señal clara de una herramienta desafilada que está deformando en lugar de cortar limpiamente el material. Esto a menudo requiere operaciones secundarias adicionales como el pulido y desbarbado por tamboreo, lo que añade costos y tiempo.
El nivel de desgaste aceptable está fuertemente influenciado por el objetivo de la operación. En el desbaste, las herramientas pueden utilizarse hasta sus límites máximos de desgaste para aprovechar al máximo su vida útil, siempre que el proceso se mantenga estable. En el acabado, las herramientas deben reemplazarse mucho antes de alcanzar su límite de desgaste para garantizar la calidad constante de las piezas. Este es un principio fundamental en nuestro servicio integral, que asegura que las piezas pasen sin problemas del mecanizado a etapas posteriores como el servicio de anodizado de aluminio CNC sin problemas de calidad derivados de una superficie mal mecanizada.
Además, el material de la pieza determina los patrones y límites de desgaste. Los materiales abrasivos como el hierro fundido o los compuestos desgastan las herramientas principalmente en el flanco, mientras que las aleaciones de alta temperatura utilizadas en nuestro servicio de mecanizado CNC de superaleaciones promueven el desgaste por cráter y desgaste en muesca. El mecanizado de estos materiales suele requerir límites de desgaste más conservadores y recubrimientos avanzados de herramientas, como los aplicados mediante recubrimiento PVD para piezas CNC de precisión, para maximizar la vida útil de la herramienta.