La vibración durante el mecanizado, o chatter, es una oscilación autoexcitada entre la herramienta y la pieza que compromete el acabado superficial, la precisión dimensional, la vida útil de la herramienta e incluso puede dañar la máquina. Controlarla requiere un enfoque sistemático para identificar la fuente e implementar acciones correctivas que aumenten la rigidez dinámica de todo el sistema.
El primer paso es diagnosticar el tipo de vibración. La vibración forzada es causada por una fuerza periódica externa, como un portaherramientas desbalanceado, cojinetes del husillo desgastados o un corte intermitente. La vibración autoexcitada es más común y resulta de la interacción entre el proceso de corte y la dinámica estructural del sistema máquina-herramienta-pieza; ocurre cuando la modulación del espesor de la viruta causada por la vibración genera un bucle de retroalimentación que refuerza la oscilación.
Comience con los componentes más accesibles. Verifique y ajuste todas las sujeciones y fijaciones: esto incluye la pieza de trabajo, el tornillo de banco, los palets y la herramienta dentro del portaherramientas. Una pieza con soporte insuficiente actuará como un tambor, vibrando fácilmente. Para componentes de paredes delgadas o formas complejas, considere el uso de fijaciones especializadas como platos de vacío o aleaciones fusibles de bajo punto de fusión para proporcionar soporte total. En nuestro servicio integral, a menudo diseñamos fijaciones personalizadas para piezas desafiantes, asegurando la máxima rigidez desde la primera etapa de prototipado hasta la producción.
A menudo, la solución más rápida es ajustar los parámetros de corte. El cambio más eficaz es modificar la velocidad del husillo. El chatter ocurre en frecuencias resonantes específicas; un cambio significativo de velocidad (ya sea hacia arriba o hacia abajo) puede sacar el proceso de esta zona inestable. Si es posible, use la función de “variación de velocidad del husillo” programada en la máquina para modular constantemente la velocidad y romper el ciclo armónico.
Modificar la velocidad de avance y la profundidad de corte también es crucial. Una profundidad radial de corte reducida (pasada lateral) suele ser más eficaz para suprimir la vibración que reducir la profundidad axial. Esto minimiza el ángulo de contacto de la herramienta, reduciendo las fuerzas de corte que excitan la vibración. Por el contrario, a veces un ligero aumento en la velocidad de avance puede ayudar al crear una viruta más gruesa que proporcione mayor amortiguación. Para piezas complejas mecanizadas mediante servicio de mecanizado multieje, el uso de trayectorias trocoidales o dinámicas que mantengan un contacto constante con la herramienta puede eliminar virtualmente la vibración al evitar esquinas de alta carga.
La selección de herramientas es primordial. Para maximizar la rigidez, utilice siempre la menor extensión posible de la herramienta y el mayor diámetro posible. La conexión del portaherramientas es crítica: los portaherramientas por contracción térmica y los portaherramientas hidráulicos ofrecen una fuerza de sujeción y características de amortiguación superiores en comparación con los portaherramientas estándar de pinza. En casos especialmente problemáticos, los portaherramientas amortiguados están diseñados con sistemas internos de masa-resorte que contrarrestan las vibraciones a frecuencias específicas.
Elija una herramienta con espaciado desigual entre las hélices o un ángulo de hélice variable. Este diseño interrumpe el bucle de retroalimentación armónica asegurando que los filos de corte sucesivos entren en contacto con el material en momentos ligeramente diferentes, evitando la acumulación continua de energía vibratoria. Esta es una práctica estándar en nuestro servicio de fresado CNC para materiales exigentes como titanio o Inconel, donde la vibración es una preocupación importante.
Si la vibración persiste, el problema puede residir en el material de la pieza o en la propia máquina. Para características largas y delgadas, agregar soportes sacrificables que se mecanizan en la operación final puede proporcionar rigidez temporal crítica. Garantizar una aplicación eficaz del refrigerante también es clave, ya que un sistema de refrigerante de alta presión puede ayudar a romper las virutas que, de otro modo, podrían recortarse nuevamente y generar vibración.
Finalmente, si la máquina herramienta tiene cojinetes del husillo desgastados o una masa estructural insuficiente, las opciones son limitadas. En tales casos, la única alternativa puede ser reducir aún más los parámetros o, si la calidad de la pieza es innegociable —como en muchas aplicaciones de mecanizado de precisión—, trasladar la operación a una plataforma de máquina más rígida. Las tensiones inducidas por la vibración también pueden comprometer la durabilidad de la pieza, requiriendo a veces un tratamiento térmico para mecanizado CNC posterior para aliviar tensiones, o un recubrimiento PVD robusto para proteger una superficie que pueda haberse microfracturado por la vibración.