Desde una perspectiva de fabricación e ingeniería, las diferencias entre TC4 (Ti-6Al-4V, Grado 5) y TC4 ELI (Ti-6Al-4V ELI, Grado 23) son sutiles en composición, pero significativas en su impacto sobre el rendimiento mecánico, especialmente en aplicaciones críticas. La distinción principal radica en el estricto control de los elementos intersticiales —oxígeno y hierro— que influyen directamente en la tenacidad, ductilidad y maquinabilidad.
La designación “ELI” significa “Extra Low Interstitial” (extra bajo contenido intersticial). Aunque ambas aleaciones comparten la misma composición base de 6% de aluminio y 4% de vanadio, el TC4 ELI se fabrica bajo una especificación mucho más estricta para el oxígeno (máx. 0,13% frente a 0,20% en el TC4 estándar) y el hierro (máx. 0,25% frente a 0,30% en TC4). Esta reducción de impurezas intersticiales tiene un efecto directo y profundo en las propiedades mecánicas. El TC4 estándar presenta mayor resistencia a la tracción y límite elástico, típicamente alrededor de 900 MPa y 830 MPa, respectivamente. En cambio, el TC4 ELI muestra valores mínimos de resistencia ligeramente menores (alrededor de 825 MPa UTS y 760 MPa YS), pero una ductilidad y tenacidad a la fractura significativamente mejoradas. Este intercambio entre fuerza bruta y tolerancia al daño es una decisión de diseño fundamental.
El principal motivo para seleccionar TC4 ELI es su rendimiento superior en entornos exigentes donde la propagación de grietas es una preocupación clave. Su mayor tenacidad a la fractura lo convierte en el material preferido para aplicaciones de aeronáutica y aviación, como componentes de fuselajes y motores a reacción que operan a temperaturas criogénicas, donde los materiales pueden volverse frágiles. Además, su excelente biocompatibilidad y menor riesgo de reacciones tisulares adversas, derivadas de su mayor pureza, lo convierten en el estándar mundial para implantes médicos dentro de la industria de dispositivos médicos, tales como varillas espinales, reemplazos articulares y placas óseas. El TC4 estándar, con su mayor relación resistencia-peso, es perfectamente adecuado para la mayoría de los componentes estructurales aeroespaciales, trenes de aterrizaje y otras aplicaciones de alta tensión que no requieren la extrema tenacidad del ELI.
Desde el punto de vista del mecanizado, las diferencias, aunque presentes, son sutiles y se enmarcan dentro de los desafíos generales del sistema Ti-6Al-4V. La resistencia ligeramente inferior del TC4 ELI puede traducirse en fuerzas de corte algo menores, lo cual puede ser beneficioso al mecanizar características delicadas, como paredes delgadas. Sin embargo, su mayor ductilidad también puede plantear retos, generando una mayor tendencia a la adhesión del material y la formación de filo recrecido (BUE) en las herramientas de corte, lo que puede afectar el acabado superficial. Las estrategias generales para un servicio de mecanizado CNC de titanio exitoso —herramientas afiladas, refrigerante a alta presión, configuraciones rígidas y parámetros adecuados de velocidad y avance— se aplican por igual a ambos grados. La clave para el fabricante es ajustar finamente los parámetros en función del lote específico de material y la geometría de la pieza. Después del mecanizado, procesos como el electropulido para piezas de precisión son altamente beneficiosos para ambos, pero prácticamente obligatorios para los implantes de grado médico ELI a fin de lograr la superficie impecable y libre de contaminantes necesaria para la implantación.
La elección entre TC4 y TC4 ELI está determinada fundamentalmente por la aplicación:
Elija TC4 (Grado 5): Para aplicaciones que priorizan alta resistencia estática, excelente rendimiento a fatiga y buena resistencia a la corrosión en componentes aeroespaciales, automotrices e industriales.
Elija TC4 ELI (Grado 23): Para aplicaciones críticas donde la tenacidad a la fractura, la resistencia a la grieta y la ductilidad mejorada son primordiales. Esto incluye estructuras aeroespaciales criogénicas, implantes médicos y aplicaciones marinas o energéticas de alta fiabilidad.
Contar con un proveedor experto en servicio de mecanizado de precisión garantiza que las características únicas de cada aleación se comprendan y gestionen a lo largo de todo el proceso de fabricación, cumpliendo los requisitos de rendimiento del componente final.